Joshua Nicholson y Luke Marston, dos jóvenes originarios de Virginia, Estados Unidos, se propusieron salvar a las abejas de su área plantando grandes jardines para brindarles alimento y refugio.
Los constantes cambios de temperatura y la expansión de zonas urbanas, provocaron que los espacios verdes cercanos a sus viviendas fueran desapareciendo poco a poco y la presencia de abejas en el área fue casi nula.
Ambos observaron estos notables cambios y al informarse en la escuela de la importancia de estos seres vivos decidieron poner las manos a la obra.
Previo al confinamiento mundial derivado de la pandemia, organizaron una fiesta en su jardín para poder recaudar fondos e insumos que financien su proyecto, así como conseguir voluntarios.
A la reunión asistieron más de 100 personas, quienes se desplegaron en 30 sitios importantes de su ciudad que incluían jardines, museos y patios escolares en donde pudieron plantar flores nativas y arbustos.
Gracias a su esfuerzo y al de quienes los ayudaron lograron crear un camino de flores de 20 kilómetros que recorre toda su ciudad al que decidieron nombrar Bee Byway.
Sus acciones ayudarán a que las abejas de su zona no se extingan o mueran de cansancio al volar de más tratando de conseguir alimento o un refugio.
Enseñaron su logro por medio de Facebook y se volvieron muy populares en su condado.
En este también informan a sus seguidores sobre qué otras acciones pueden tomar para ayudar a estos polinizadores, actualizan el estado de sus jardines y comparten fotografías de sus avances.
Del mismo modo, exhortan a las autoridades locales que disminuyan en lo posible o eliminen el uso de pesticidas tóxicos, pues son una de las principales amenazas para estos animales y para los trabajadores.
A lo largo de este año han recibido gran reconocimiento por parte de los internautas, vecinos y autoridades del país por su gran labor. Además han logrado recaudar más insumos que les permitirán expandir el camino de flores.
Debido a las restricciones de la pandemia han podido avanzar muy poco, pero prometen que en cuanto les sea posible intentarán replicar estas acciones en otros condados e incluso en otros estados.
Esperan que su proyecto pueda ser reconocido oficialmente como una organización que implementa estrategias para salvaguardar el medio ambiente.