México y Estados Unidos están trabajando en un nuevo acuerdo para armonizar sus estándares de certificación de productos orgánicos, buscando incrementar el comercio y beneficiar tanto a los productores como a los consumidores de ambas naciones, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Representantes de México y California, EE. UU., se reunieron recientemente para explorar cómo aprovechar las oportunidades del mercado orgánico, que tiene un potencial de 400 millones de consumidores en ambos países. La creciente demanda de productos orgánicos destaca la importancia de este esfuerzo conjunto.
México se posiciona como un fuerte competidor en el mercado orgánico con productos estrella como el aguacate, el café y el mango. Chiapas, Oaxaca y Michoacán son los estados más destacados en la producción de alimentos orgánicos certificados, contribuyendo significativamente a las exportaciones mexicanas. Estados Unidos, el segundo mayor importador mundial de alimentos orgánicos, valora altamente productos mexicanos como el tequila, café, miel, hierbas aromáticas y frutillas.
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El enfoque en la alimentación orgánica está ganando terreno en México, donde se busca que sea accesible para todos los consumidores. En marzo de 2024, Estados Unidos implementó la norma SOE (Strengthening Organic Enforcement), que establece un marco regulatorio riguroso para los productos orgánicos, garantizando su autenticidad y calidad.
México ya ha avanzado en la equivalencia de certificaciones con Canadá y espera completar un proceso similar con Estados Unidos. La equivalencia de certificaciones depen02de de la colaboración política, la transparencia en los procesos y la confianza del consumidor.
Un Comité de Cumplimiento Orgánico, formado por expertos de ambos países, está trabajando en un programa de capacitación para productores y organismos de certificación. Este comité organiza talleres de equivalencia y seminarios en línea, fomentando la cooperación y el intercambio de conocimientos entre México y Estados Unidos.
El reciente encuentro concluyó con compromisos para promover la educación sobre los beneficios de los productos orgánicos, capacitar a productores e importadores y desarrollar nuevos puntos de venta y distribución en California y la Central de Abastos de la Ciudad de México.