Huerto Tlatelolco – Un espacio para acercarnos a la agricultura

Por Guadalupe Estrada

La agricultura en México es una actividad de gran importancia histórica, cultural y económica. La gran biodiversidad de nuestro país ha permitido que el sector agrícola sea muy productivo, sin embargo, nos hemos ido alejando de esta actividad en las urbes y hemos olvidado nuestra conexión y relación con el sistema productivo de nuestros alimentos. 

Durante los últimas décadas ha surgido la agricultura urbana como una propuesta de reconectarnos con la naturaleza y el proceso de cultivar y cosechar alimentos en espacios dentro de las ciudades. Con ello se busca revalorizar nuestros alimentos, haciendo un uso responsable de los recursos naturales, respetando los saberes campesinos y valorando el trabajo del agricultor. 

La creación de huertos en las ciudades ha traído el campo a la ciudad, creado una conciencia del sistema productivo de los alimentos y la invitación de hacer un cambio y apostar por sistemas agrícolas sostenibles con un enfoque agroecológico.

En entrevista para Cultiva Futuro, Gabriela Vargas Romero, fundadora y directora de Huerto Tlatelolco nos comparte su historia en el fomento de la agricultura urbana  en la Ciudad de México y la comunidad que han podido crear alrededor de este proyecto. 

Huerto Tlatelolco es un proyecto socioambiental que nace en 2012 como consecuencia de años de trabajo previo en otros proyectos de agricultura urbana. Cuenta con un espacio de 1,650 m2 y es un espacio público ubicado en Paseo de la Reforma esquina con eje 2 norte en la Cuidad de México, existe un convenio con la Alcaldía Cuauhtémoc como proyecto de sustentabilidad desde 2018. 

Gabi, cuéntanos con detalle de sus tres ejes de trabajo…

GV: A través de Huerto Tlatelolco estamos promoviendo un urbanismo agrario, es decir, volver a traer la producción de alimentos dentro de las zonas urbanas, para involucrarnos y participar con los procesos de producción que forman parte de nuestros alimentos. 

Del campo a la cuidad es la iniciativa de usar y transformar los espacios y  proponerlos como áreas verdes de calidad, en donde, se produzcan alimentos. 

La unión social viene naturalmente, al tener un espacio abierto al público en donde todos pueden participar de distintas maneras. En Tlatelolco ha sido muy evidente ya que, es un área donde vienen personas de las unidades de la zona, como nosotros decimos, de la comunidad local y la comunidad extendida. 

El acto de comer y compartir una comida genera vínculos; el conectar desde la siembra ha permitido tener un trabajo y aprendizaje intergeneracional, adultos mayores, jóvenes y niños trabajan y comparten un mismo fin. 

Crecer nuestros propios alimentos es una práctica saludable y sustentable. Nuestro sistema alimentario actual tiene grandes cadenas de comercialización y no es un comercio justo. 

Paralelamente, una línea que también estamos trabajando en el proyecto es educación agroalimentaria, volver a conectarnos con los procesos de producción de nuestros alimentos y esto nos lleva a ser consumidores más consientes y más responsables. 

¿Cómo es su red de trabajo, con qué otras asociaciones y colectivos trabajan?

GV: Nuestra organización es un modelo híbrido, somos una empresa y una asociación civil que es Cultiva Ciudad A.C.

La organización en Tlatelolco está a cargo de un grupo pequeño de la asociación civil y un grupo extendido con programas de servicio social, voluntariado y  colaboraciones con el programa Jóvenes Construyendo Futuro, con capacitaciones sobre agricultura urbana. 

Hemos trabajado y colaborado con otras organizaciones civiles como, Isla Urbana, Huertos Milpazul, Instituto Internacional de Recursos Renovables, Proyecto Concentrarte, Gastromotiva y empresas privadas. 

Para conseguir recursos tenemos alianzas con chefs, restaurantes y organizamos eventos de degustación, platillos Come de tu Cuenca. También, hemos establecido relación con productores que participan en las ferias, actualmente en el huerto se lleva acabo la feria multitrueque, un mercado de economía solidaria que lleva acabo cada 15 días (cuando la pandemia lo permite). 

¿Qué pasa con las cosechas de Huerto Tlatelolco? 

GV: Huerto Tlatelolco es un mercado vivo, la gente puede ir y comprar las verduras que tenemos frescas. También, se venden en unas iniciativas de canastas en línea a algunos restaurantes. 

Contamos con un espacio de 1,650 m2, pero no todo es producción. El enfoque de la organización es educativo e informativo, promoviendo y demostrando que es posible cultivar tus propios alimentos. 

Si tenemos una cierta capacidad de producción, tenemos más de 100 variedades de plantas comestibles en el huerto. Una parte de la cosecha se vende y otra se dona. 

Háblanos acerca de su programa de composta comunitaria…

GV: Los vecinos van al huerto y llevan sus desechos orgánicos que se integran al proceso de composta, se pesa toda la materia que nos llega y al final de mes se hace la suma de los kilos que casa familia lleva y esto se traduce en puntos y esos puntos se canjean por cosecha o por semillas. En el huerto contamos con un banco de semillas con más de 30 variedades.

¿Cuáles son los eventos y talleres que tienen en el huerto?

GV: Antes de la pandemia, realizábamos visitas escolares, eventos empresariales y talleres, en donde al final compartíamos una ensalada con vegetales del huerto.

Ahora con la pandemia los talleres y eventos se cancelaron, y estos nos dió la posibilidad de ofrecer venta de kits para armar tu huerto en casa y talleres online.

El huerto es un espacio al aire libre y cumplimos con todas las medidas sanitarias. Con el paso de los meses hemos podido reanudar algunas de las actividades, como el programa de voluntariado y visitas con grupos pequeños. Lo que hemos hecho es ir acotando más las actividades. 

Tenemos un diplomado de agricultura urbana con validez oficial que se lleva acabo en alianza con el Instituto Internacional de Recursos Renovables, este diplomado inició presencial y después se movió online. 

En este momento estamos reanudando los diferentes eventos conforme a los semáforos que vamos teniendo en la Ciudad de México. 

Durante la pandemia el huerto nunca cerró, dentro del equipo hay una persona que vive en el huerto y con un agrónomo local; ellos mantuvieron el huerto y la misma comunidad pedía que el programa de composta urbana siguiera para la recolección de los desechos. Por ello, decidimos abrir horarios exclusivamente para recibir los desechos, poco a poco hemos ido adaptándonos a esta nueva normalidad. 

Cuéntanos de su experiencia con los insectos polinizadores en el huerto… 

GV: Nuestro trabajo se basa en los principios de la agroecología, policultivos, asociación de cultivos y diversidad de plantas que atraen a los insectos polinizadores. Estamos en el proceso de generar un catálogo de insectos que hemos ido identificando en nuestro espacio. 

Tenemos un modelo de refugios para abejas, que diseñó un joven del Programa de Jóvenes Creadores. Este refugio esta diseñado para que las abejas pongan sus larvas y se reproduzcan, ya hemos identificado 3 tipos de abejas que están utilizando estos refugios para su finalidad. 

Para conocer más de este proyecto y sumarte a las diferentes actividades como: servicio social, voluntariado, talleres, visitas y diplomados, puedes ingresar a http://www.culticiudad.org/ y seguirlos en sus redes sociales como @HuertoTlatelolco y @CultivaCiudad.