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Horticultura protegida: alternativas para el pequeño productor

Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo impulsan sistemas alternativos como mallas sombra y macro túneles para aumentar rendimientos y reducir costos

by Cultiva Futuro
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La horticultura protegida en México, con una alta participación de pequeños productores, requiere soluciones accesibles y eficientes. Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo, los Dres. Esaú Moreno y Felipe Sánchez del Castillo, han enfocado sus estudios en sistemas alternativos como mallas sombra y macro túneles, buscando mejorar rendimientos y calidad de los frutos.

El panorama de la agricultura protegida en México

México se destaca en América Latina por su fuerte presencia en agricultura protegida, con una superficie de cultivos bajo cubierta comparable a países líderes como Países Bajos y España. De los 40.000 productores en México, 18.000 son pequeños, con superficies que van desde menos de 500 m² hasta 1 ha. Esto demuestra la importancia de adaptar las tecnologías a las necesidades de estos productores.

Sistemas alternativos: mallas sombra y macro túneles
  • Mallas sombra: Estructuras que protegen contra insectos, granizo y exceso de calor, optimizando la luz solar. Ideales para zonas de alta temperatura e intensidad lumínica.
  • Macro túneles: Estructuras de arco con cubierta de polietileno, más económicas que los invernaderos convencionales. Muy utilizadas en la producción de berries.

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Técnicas y manejos innovadores

  • Acolchado: Uso de polietileno para cubrir el suelo, controlando malezas y optimizando la humedad. Se recomienda el uso de plásticos bicolor (negro/blanco o negro/plata).
  • Riego por goteo: Complemento del acolchado, asegura humedad constante y mejora la absorción de nutrientes.
  • Manejo del cultivo: Técnicas como la poda y la alta densidad de plantas permiten aumentar los ciclos de cultivo y maximizar los rendimientos. En jitomate, se proponen plantas más bajas y mayor densidad, logrando hasta 480-500 t/ha al año.
Consideraciones clave
  • La elección del sistema de protección debe basarse en el clima y las necesidades del cultivo.
  • El diseño agronómico del invernadero es fundamental para optimizar la ventilación, la luz y la temperatura.
  • Es importante realizar un análisis de costo-beneficio antes de implementar cualquier sistema.

Los investigadores de Chapingo continúan explorando nuevas técnicas para mejorar los rendimientos, como el aumento de flores por planta y frutos por racimo.

Los sistemas alternativos en horticultura protegida representan una oportunidad valiosa para los pequeños productores, ofreciendo soluciones eficientes y económicas.

Fuente: Redagrícola

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