El desarrollo de construcciones hoteleras ha afectado severamente la ecología y áreas naturales de Yucatán. En los últimos cuarenta años, la construcción de carreteras y áreas urbanas han dañado de manera importante los manglares de esta región.
Además, los recursos destinados a la conservación del medio ambiente han caído en un 60% desde 2015. Ante este panorama, grupos ambientalistas han comenzado a sumar esfuerzos para restaurar los preciados manglares y humedales de la costa de Yucatán.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de 2021, se resolvió el apoyo al proyecto Chaac. Este proyecto busca restaurar 50 mil hectáreas de manglares, como una de las acciones implementadas para reducir los efectos del cambio climático.
El proyecto Chaac, también conocido como Carbono Azul, comenzó sus labores a inicios de 2021. Su objetivo es proteger los manglares y humedales de las costa de Yucatán.
Para lograr esta importante restauración, los miembros de este proyecto colocan plántulas de manglares en montículos de lodo, creando pequeñas islas. Así, incrementan la vegetación de estos ecosistemas que, cabe mencionar, ayudan a reducir las emisiones de carbono de una manera impresionante.