Las flores siempre consiguen maravillarnos con sus colores llamativos y fragancias refrescantes. Algunas de ellas están presentes durante todo el año, pero existen otras a las que debemos esperar pacientemente hasta que llegue su época de floración.
Ya te contamos de algunos de los ejemplares que llegan durante el otoño, puedes verlos aquí. La mayoría de estas florecitas permanecen todavía en esta temporada, pero ahora te mostraremos una lista de otras flores que puedes encontrar en invierno.
- Anémona de amapola (Anemone coronaria)
El género Anemone pertenece a la familia Ranunculaceae, que tiene más de 120 especies de hierbas perennes. Debido a esta gran diversidad, es común encontrar flores de este género a lo largo de todo el año.
Su nombre significa ‘hija del viento’ y sus pétalos se abren por las mañanas y se cierran durante las noches. Las especies mediterráneas de las anémonas florecen durante el invierno. Estas flores pueden encontrarse en muchos colores, desde blancas, rojas, azules, violetas o rosas.
Crece mejor en la semisombra y en los climas cálidos, pues no soporta las heladas extremas, por lo que es ideal para crecer en casi cualquier zona de nuestro país. El riego debe ser diario pero en pequeñas cantidades, evitando encharcamientos.
- Amarilis (Hippeastrum)
El género Hippeastrum pertenece a la familia Amaryllidaceae, con más de 90 especies y muchos híbridos originarios de México, América del Centro y América del Sur.
Estas plantas perennes pueden llegar a medir hasta 90 centímetros de altura, y su bulbo mide un aproximado de 15 centímetros. Sus flores pueden ser de color rojo, blanco, rosa, entre otros.
Las amarilis son muy sensibles a los riegos excesivos, lo mejor es regarlas de dos a tres veces por semana o hasta que el sustrato esté casi por completo seco. Además, prefieren la semisombra y un suelo arenoso.
- Camelia (Camellia japonica)
El Género Camellia pertenece a la familia de Theaceae y cuenta con hasta 250 especies originarias de Asia. Prefiere los climas cálidos y la semisombra, y no soporta climas menores a los 12 ºC.
Le gusta mucho la humedad, así que procura mantener el sustrato húmedo, pero recuerda ser cuidadoso con el exceso de agua, pues puede dañar las raíces. Esta hermosa flor además proviene del arbusto del que se obtienen el té negro y verde.
Estos frondosos arbustos pueden llegar a medir hasta 10 metros de altura, y sus flores suelen ser grandes y llamativas, con pétalos abundantes y muy coloridos, llenando así de muchos tonos nuestro invierno.
- Guisantes de olor (Lathyrus odoratus)
Perteneciente a la familia Fabaceae, este ejemplar también es conocido como Chicharito de Flor o Arvejilla de Cordillera. Sus colores son muy variados, se puede encontrar en rosa, rojo, violeta, blanco, anaranjado, entre otros.
Esta planta florece mejor durante los climas frescos, pero no soporta las heladas extremas. Es por esto que en países cálidos suele ser plantada en otoño para que florezca en invierno y se mantengan lindas y sanas durante esta época fría.
Le gusta una buena exposición a la luz del sol, sin embargo, es importante procurar que no le lleguen directamente los rayos solares, especialmente durante las horas en que es más intenso. Debes regarla cada vez que el sustrato esté casi seco.
- Nochebuena (Euphorbia pulcherrima)
Pertenece a la familia de las Euphorbiaceae y también conocida como Flor de Pascua, la nochebuena es una de las flores más características del invierno y las fiestas decembrinas en México.
Estos arbustos semi perennes pueden llegar a medir hasta 3 metros de altura si son plantados en jardín. Las flores son muy pequeñas y se encuentran en un ramo justo en medio de las hojas. Sin embargo, las llamativas hojas de colores a su alrededor son lo más llamativo a la vista.
Las más populares son de color rojo, pero también pueden encontrarse en color blanco o tonos rosados. Deben regarse moderadamente durante todo el año y aumentar el riego en época de floración. Si quieres conocer a detalle todos sus cuidados, haz clic aquí.