El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) fortaleció las medidas de vigilancia fitosanitaria a las importaciones de tomates, esto con la finalidad de garantizar a los socios comerciales que los tomates de exportación están libres de la enfermedad.
El año pasado, 2019, México exportó 1.6 millones de toneladas de tomate fresco y 110 kilogramos de semillas de tomate, sin presencia del virus, que fue identificado por primera vez en en 2014 en Israel y dos años después en Kuwait y Arabia Saudita. Se cree que el virus se transmite a través de la semilla y de manera mecánica entre sus hojas y puede sobrevivir fuera de la planta durante meses e incluso años.
En México la alerta ante la amenaza del virus se activó en agosto de 2018, cuando se detectaron los síntomas del virus en algunos puntos de producción del vegetal. Derivado de ello se tomaron 30 muestras en siete invernaderos de tomate y uno de bell pepper, en los municipios de Tanhuato y Yurécuaro, Michoacán.
Los hallazgos positivos fueron notificados a la Organización de Protección Fitosanitaria de América del Norte (NAPPO, por sus siglas en inglés). Inmediatamente, el SENASICA estableció medidas para la importación de semillas, material in vitro, plantas, plántulas y esquejes de jitomate, chile y berenjena. Así mismo, inició la aplicación de medidas fitosanitarias de bioseguridad en campos a cielo abierto e invernaderos.
En esas fechas, SENASICA inició la toma de muestras para 34 claves de berenjena, 94 de tomate y 105 de chile. Como parte de las medidas, se ordenó la guarda en custodia de las mercancías analizadas, para su eventual liberación después de los análisis. Como resultado, se logró identificar 97 casos de semillas que portaban el virus.
Derivado de esas detecciones, el pasado 8 de agosto de 2019 SENASICA emitió un oficio en el que se actualizan las medidas fitosanitarias correspondientes.
Entre los síntomas del virus, se puede observar una apariencia rugosa extrema, necrosis del pedúnculo y cáliz, hojas amarillas, tallos y hojas secos y manchas amarillas en los frutos. La enfermedad afecta principalmente la calidad del tomate, pero no representa ningún riesgo para el consumo humano.
México es el décimo productor de tomate en el mundo, con 3.5 millones de toneladas. Los principales países a los que exporta el producto son Estados Unidos, Canadá y Japón.
