Enfermedades de las cebollas y cómo tratarlas

Las cebollas son bulbos comestibles del género allium originarios de Asia Central cuyo consumo data desde el año 3,000 A.C. Su utilización se esparció rápidamente logrando que actualmente se siembre en todo el mundo. Son cultivos que crecen debajo de la tierra y necesitan de pocos cuidados, solo se deben de vigilar muy bien los riegos. Es uno de los varios ejemplares infinitos, es decir, que pueden reproducirse una y otra vez desde un mismo fruto. Aquí puedes leer más sobre este tipo de ejemplares. El exceso de riego es una de las principales causas por las cuales nuestras cebollas pueden enfermarse ¿Ya conoces cuáles pueden atacarlas?  

Raya bacteriana (Pseudomonas viridiflava)

Es una enfermedad bacteriana que se manifiesta en las hojas y tallos de la planta por medio de heridas de forma ovalada.  Comienza en las puntas de los folios y progresivamente se va expandiendo a la base de la hoja hasta que se convierte en necrosis longitudinal. Las lesiones tienen un aspecto húmedo con coloración amarillenta o marrón.  Si no es tratada de manera temprana puede extenderse por todo el cultivo causando su muerte o da pie a que otro tipo de hongos o bacterias se alojen en la planta. Para tratarla es necesario retirar el excedente de humedad con baños de sol directo y quitar las partes lesionadas. Ayúdate de herramientas de jardinería sin plomo (tijeras, cuchillos, palas y/o pinzas) y utiliza guantes en todo momento. ¡No olvides desinfectar todos tus utensilios para evitar la propagación de la enfermedad!      

Podredumbre basal

Es un padecimiento provocado por el hongo Fusarium spp que ataca todas las estructuras de nuestro cultivo que se encuentran por debajo de la tierra.  Sucede cuando la infección se filtra por medio de alguna herida (golpe o raspadura) que tenga la planta y se desplaza hasta el punto más húmedo, la base. Cuando la enfermedad se instaló comienza a encoger aquellos tejidos cercanos al suelo (los dobla hacia el suelo) mientras pudre las raíces y fruto. Causa lesiones en los tallos en forma de manchas circulares. Para prevenirla es fundamental que nuestra zona de siembra tenga un buen drenaje para que las plántulas no crezcan en ambientes sobresaturados de agua. Además debes poner en práctica la rotación de cultivos.        

Mancha púrpura

Es una enfermedad causada por la Alternaria porri que ataca principalmente a las cebollas, cebollines, ajos y puerros. Puede causar hasta el 50 por ciento de pérdidas. Al principio de la infección se manifiesta por medio de pequeñas manchas color café oscuro o morado en los tallos. Conforme esta avanza las manchas se agrandan y van debilitando la estructura del tallo.  ¡Ojo! No debe confundirse con el tizón tardío, los síntomas son similares en los primeros días de la infección. Para erradicar la enfermedad es necesario aplicar un tratamiento agroquímico (comúnmente en aerosol) y controlar el ambiente de siembra de los cultivos (que no haya exceso de humedad y tengan buena ventilación).      

Quemazón de hoja

Es un padecimiento provocado por una bacteria llamada Xanthomonas campestris que detiene el crecimiento de las cebollas, haciendo que las plantas sean enanas y los bulbos no se desarrollen. También se manifiesta por medio de manchas pequeñas color blanco y heridas lenticulares de aspecto húmedo. Cuando la infección se expande, las manchas toman una apariencia de estrías cloróticas en los folios. Para eliminarla es fundamental la aplicación de un control biológico como Agry Gent Plus 5000 de Summit Agro México, un antibiótico de alto espectro para el control preventivo y curativo de distintas bacterias. Es seguro, ya que puede aplicarse de manera foliar en cualquier etapa de desarrollo de la planta y su dosificación es menor. Puedes conocer más sobre este producto aquí.