América Latina se encuentra en una encrucijada crucial que demanda la descarbonización de su sector agropecuario, reconocido como uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero. La advertencia proviene de Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), quien destacó esta necesidad durante la Cumbre del Clima (COP28).
La UNCTAD aboga por una estrategia clave: la diversificación productiva. Este enfoque insta a los países a no limitarse a productos poco elaborados, sino a agregar valor para facilitar la industrialización y diversificación económica. Grynspan subraya la importancia de anticiparse a un futuro en el que la medición de la huella de carbono se vuelva determinante.
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La región debe prepararse para los cambios significativos en el consumo de carne, ya que se prevé que este sector sea uno de los más afectados en el futuro. Aunque la diversificación para reducir la dependencia de productos emisores es ideal, también se destaca la necesidad de trabajar en la reducción de la huella de carbono en la industria agropecuaria.
Grynspan señala específicamente la necesidad de hacer la ganadería más sostenible, destacando la importancia de la trazabilidad para acceder a mercados con menores emisiones. La inversión se presenta como un componente clave, con un llamado a mejorar la liquidez, inversión y gestión de deuda para los países de ingresos medios en la región.
La Secretaria General lamenta el alto riesgo atribuido a la región por agencias de calificación y rating, abogando por la creación de confianza para fomentar inversiones sostenibles. América Latina es identificada como una región que subinvierte y se enfatiza la necesidad de superar este desafío.
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En consonancia con estas discusiones, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) ha denunciado que están contabilizando incorrectamente las emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a la ganadería en la región. Según el IICA, se les adjudican emisiones de otros sectores económicos, como el industrial, el transporte, el residencial, la distribución o el consumo doméstico.
