El éxito de la agricultura sustentable en América Latina

La agricultura sostenible es aquella que busca satisfacer las necesidades de la generación en turno sin comprometer a las generaciones futuras. 

Es decir, es el método de agricultura que cubre las necesidades humanas básicas de una generación por medio de los recursos provenientes del campo sin caer en la sobreexplotación para que próximas generaciones también dispongan de recursos. 

Estos recursos son alimentos, agua pura, aire limpio, derivados de la ganadería, materia forestal y energías renovables. 

Este método ha sido aplicado eficazmente en América Latina gracias a iniciativas propuestas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que tuvieron como objetivo demostrar la transformación del trabajo a manera que no afecte la productividad ni la rentabilidad. 

México

1,842 agronegocios cambiaron sus fuentes de energía por unas más sustentables para poder reducir las emisiones de dióxido de carbono que producen las industrias agrícola y ganadera. 

Con la implementación de paneles solares se han podido disminuir más de 6 millones de toneladas de este gas tan dañino para la capa de ozono.  

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Guatemala y Colombia 

Implementaron un proyecto de manejo forestal que permitió crear conciencia sobre la importancia de la preservación de los bosques. 

También se crearon empleos y aumentaron la inversión en el desarrollo social y productivo. 

Con este programa se han podido resguardar zonas boscosas importantes que proveen de oxígeno a estos países, además de reforestar zonas afectadas por la creación de campos de cultivo y quemas agrícolas.

Colombia

Se pusieron en funcionamiento mesas técnicas con tecnología agroclimática que lograron reducir en un 15 por ciento las pérdidas de un gremio bananero debido al cambio climático. 

Del mismo modo, han logrado disminuir el uso de fertilizantes por hectárea en un 25 por ciento, pues al controlar la temperatura también se mantiene en balance la estructura de la tierra. 

Uruguay 

En este país se puso en marcha un proyecto de buenas prácticas sobre el uso de plaguicidas. 

2000 técnicos y productores formaron parte y demostraron que es posible reducir hasta en un 70 por ciento el uso de plaguicidas en cultivos de soja si se utiliza la asociación de cultivos, aumentando el rendimiento de las cosechas. 

Esta reducción ha permitido ahorrar hasta 40 dólares por hectárea.