En 2015 comenzó un plan mundial para reducir a la mitad la cantidad de alimentos desperdiciados posventa y previo al comercio minorista. Sin embargo, las cosechas producidas en campos y granjas de alrededor del mundo han permanecido más desatendidas, y según análisis recientes han aumentado en un 7% en comparación con la cifra anterior, que se midió en un 33%.
México figura como uno de los líderes agrícolas alrededor del mundo. Si bien es cierto que este es un problema que debe ser abordado desde el mercado, los gobiernos nacionales y las ONG’s – para enterarte detalladamente puedes leer el informe de la WWF haciendo clic aquí – no debemos pasar por alto el impacto que nosotros podemos generar.
¿Nosotros qué podemos hacer?
Como consumidores de productos agrícolas, tenemos la obligación de aportar nuestro granito de arena para que el desperdicio de alimento a nivel posventa disminuya. Para esto es imprescindible que consumamos todos los vegetales y frutos que adquirimos, y no dejemos que se descompongan en nuestra casa. Pareciera que en cantidades tan menores no afectan demasiado, pero cuando lo multiplicamos por la cantidad de hogares que existen en que se permite que los productos agrícolas entren en descomposición, veremos que las estadísticas son impresionantes.
Te recomendamos seguir estos sencillos pasos para preservar mejor tus alimentos, y no permitir que se descompongan antes del consumo.
- Escribe una lista con los alimentos que necesitarás
Muchas veces el problema es que compramos más alimentos de los que podremos utilizar. Recuerda que los productos orgánicos tienen un tiempo de vida menor al de productos enlatados o procesados, así que debemos asegurarnos de que la cantidad de frutas y verduras que compremos realmente pueda ser consumida antes de su descomposición.
- Alarga la conservación de los alimentos
Existen diferentes métodos para mantener frescos y saludables nuestros alimentos orgánicos por más tiempo. Una de las maneras más útiles y sencillas es meterlos al congelador. Lava y desinfecta tus frutas o verduras y colócalas en bolsas o trastes herméticos. Después colócalas en la nevera, ¡y listo! Esto alargará la conservación de tus alimentos.
- Encuentra recetas nuevas para usar alimentos maduros
Si por cualquier razón no pudiste llevar a cabo los dos consejos anteriores, todavía estás a tiempo de rescatar algunos alimentos que ya no estén tan frescos. Una solución sencilla es hacer un licuado nutritivo con los frutos e incluso vegetales maduros que tengamos en casa. También pueden ser utilizados para preparar postres y mermeladas, ya que en este estado son todavía más dulces, por lo que son ideales para estas recetas. ¡Siempre hay forma de rescatar los alimentos maduros! Ponlo en práctica y forma parte del cambio.