La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida que impacta directamente la salud y el desarrollo humano. En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, es fundamental recordar que sin acceso universal a alimentos seguros, será imposible alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Hoy en día, se estima que 600 millones de personas enferman anualmente por consumir alimentos contaminados, y 420,000 de ellas fallecen. La falta de inocuidad impide que los niños aprendan y los adultos trabajen, obstaculizando así el desarrollo de la sociedad.
Para subrayar la importancia de este tema, cada 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, una iniciativa que busca prevenir, detectar y gestionar los riesgos alimentarios. Aquí te presentamos cinco acciones clave para mejorar la inocuidad alimentaria:
1. Garantizar la Inocuidad desde los Gobiernos
Los gobiernos desempeñan un papel crucial en asegurar que los alimentos sean seguros y nutritivos. Según el Banco Mundial, los alimentos insalubres generan pérdidas de productividad que ascienden a 95,000 millones de USD en economías de ingresos bajos y medianos. Los gobiernos pueden promover prácticas agrícolas sostenibles y colaborar entre sectores de salud pública, sanidad animal y agricultura, además de hacer cumplir normas internacionales como las establecidas por la Comisión del Codex Alimentarius.
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2. Producción Alimentaria Segura
Los productores de alimentos deben adoptar buenas prácticas para minimizar el impacto ambiental y adaptarse al cambio climático. Los agricultores deben considerar la salud de plantas y animales para frenar la resistencia a los antimicrobianos y reducir las muertes relacionadas. La integración de prácticas sostenibles es esencial para garantizar un suministro mundial de alimentos seguros.
3. Mantener la Inocuidad en las Empresas
Las empresas pueden prevenir la mayoría de los problemas de inocuidad alimentaria mediante controles preventivos. Desde el procesado hasta la venta, es crucial cumplir con programas como el sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP). Estas prácticas no solo reducen enfermedades, sino que también minimizan pérdidas post-cosecha y mantienen el valor nutritivo de los alimentos, apoyando un comercio mundial robusto.
4. Consumidores Informados y Exigentes
Los consumidores tienen el poder de exigir alimentos seguros y saludables. Es vital proporcionar información clara y fiable sobre los riesgos asociados a los alimentos. Invertir en educación sobre inocuidad alimentaria puede reducir las enfermedades y generar ahorros significativos. Los consumidores informados pueden tomar decisiones saludables y apoyar sistemas alimentarios sostenibles.
5. Colaboración Global por la Inocuidad
La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida que requiere colaboración a nivel global, regional y local. Gobiernos, organizaciones internacionales, grupos de consumidores, instituciones académicas y el sector privado deben trabajar juntos para abordar los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos. La cooperación es esencial para mejorar la salud, la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la reputación internacional.
Un mundo sin hambre solo es posible si consumimos alimentos inocuos. En este Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, y todos los días, recordemos la importancia de garantizar que sean seguros para todos.
