A través del concurso Impulso Chileno de la fundación Luksic, Pietro Alberti y su equipo impulsaron su proyecto llamado, Cultivando el Desierto más árido del mundo, donde querían demostrar que se podía tener un cultivo de tomates cherry en el desierto más árido del mundo.
“Concretar el proyecto no fue nada sencillo pues, mucha gente creía que era una idea imposible de concretar, dada la falta de agua en la zona. Pero como yo digo, somos cuatro ariqueños locos que soñamos con plantar el desierto”, cuenta Pietro Alberti.
Una de las mayores dificultades que enfrentaron al desarrollar el proyecto fue la escasez hídrica en la zona, sin embargo, su estudio concluyó que en 126 metros cuadrados se podía plantar hasta 3,800 kilogramos de tomate cherry usando solo un tercio del agua que se requiere en el sistema de riego por goteo, a través de la condensación del agua que se encuentra en el aire.
Pietro Alberti y su equipo convencieron al jurado de Impulso Chileno y fueron uno de los grandes ganadores de la primera edición. Recibiendo financiamiento para desarrollar su proyecto y capacitaciones con la Escuela de Administración UC.
El proyecto Hidrodesierto SpA se encuentra en el desierto de Atacama en Chile y cuenta con más de 300 metros cuadrados de cultivo cherry bajo invernadero. El equipo se dedica a la agricultura altamente tecnificada, usando energía solar, hidroponía con un sistema de flujo y reflujo y el agua la obtienen a través de condensación con una máquina fabricada por ellos.
Actualmente su plantación cuenta con 240 plantas y cultivan tomate cherry, vendiendo toda su producción con éxito.