La vegetación y los árboles son la capa protectora de los suelos.
Para evitar la desertificación de los suelos es necesario aplicar medidas que salvaguarden los nutrientes y fertilidad de la tierra.
Estas garantizarán la preservación de los ecosistemas, combatirán en gran medida el calentamiento global, protegerán las especies de flora y fauna nativa y aumentarán la calidad de vida de los seres humanos.
Las medidas tendrán que ponerse en práctica a gran escala para generar impacto en el medio ambiente y garanticen resultados visibles.
Conoce más sobre esta problemática y sus causas aquí.
Pero ¿Cómo podemos evitarla?
- Protección de las zonas verdes
La vegetación y los árboles son la capa protectora y fuente de nutrimentos del suelo, si estas desaparecen la tierra quedará completamente desprotegida.
La deforestación, incendios forestales, quemas agrícolas y el crecimiento de la población son las principales causas de la pérdida de zonas verdes.
Distintas Organizaciones de la Sociedad Civil y el Gobierno Mexicano han lanzado campañas en las que se dedican a reforestar con árboles nativos y proteger zonas para que el hombre no pueda modificarlas.
- Cuidado del agua
El no contaminar los cuerpos de agua (ríos, lagos, lagunas y/o presas) nos permite seguir utilizando el agua para usos demandados por el hombre. Sin embargo, su utilización debe ser racionada y responsable.
Se debe evitar el desperdicio y tiene que aprovecharse al máximo su rendimiento. Con acciones como la recolección de agua pluvial o darle un segundo uso al agua ya utilizada se puede lograr.
Cabe recalcar que el agua contaminada también contamina el suelo y modifica su estructura, creando desbalance en el ecosistema.
- Fomentar las prácticas sustentables en la agricultura
La utilización de métodos agrícolas que fomenten la filosofía de la labranza mínima, utilización de abonos verdes, que estén en contra de las quemas y no modifiquen los entornos en los que se cultiva son más amigables con el suelo.
Además, parte de su metodología se basa en mantener nutrida siempre la tierra por medio de la rotación de cultivos, el uso del rastrojo y la implementación mínima de agua en los riegos.
La agricultura sostenible, orgánica, ecológica o la biointensiva son algunos ejemplos.
- Proporcionar los espacios naturales y los urbanos
La sobre población ha orillado a las constructoras a expandir los sitios urbanos para poder cumplir con la demanda de vivienda, orillándolos a disminuir las zonas verdes.
Algunas alternativas a esta problemática han sido implementar jardineras verticales en los costados de las edificaciones o azoteas verdes e incluir en las edificaciones jardines.
En algunos países europeos, se han establecido normativas en las que se debe construir con arquitectura amigable. Es decir, que los diseños de construcción respeten la vegetación nativa (árboles, campos florales o asentamientos de fauna local).
