Recientemente te contamos cómo cultivar tu propio guayabo en casa, si quieres ver cómo hacerlo haz clic aquí. Ahora, queremos mostrarte todos los cuidados que tendrás que ofrecerle a tu árbol para que continúe creciendo sano y puedas cosechas muchas guayabas.
Los guayabos prefieren climas tropicales, y no tienen una buena resistencia al frío, por lo que tendrás que protegerlos mucho en invierno si vives en zonas con temperaturas bajas. Si tu árbol está en maceta, bastará con meterlo a tu hogar mientras pasa el invierno. Si está en exteriores tendrás que envolverlo con vellón hortícola.
En cuanto al riego, debes ser muy cuidadoso, porque si bien es cierto que al ser tropical le gusta la humedad, también son sensibles al exceso de agua. Lo mejor será regarlo una vez a la semana abundantemente o hasta que el sustrato se sienta seco por dentro.
Ahora bien, el árbol de guayaba prefiere una exposición prolongada a la luz solar y un sustrato arenoso. Esto ayudará a que el agua de riego no se acumule y por lo tanto no se genere un estancamiento que podría dañar y pudrir las raíces de tu árbol.
Finalmente, para garantizar que tu árbol se mantenga saludable y frondoso, es importante podarlo cada vez que termine su temporada de frutos. Lo ideal es podarlo aproximadamente una vez al año, cortando todas las ramas secas que encuentres para que no bloqueen la luz del sol.
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