El investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Carlos Manuel Burelo Ramos, hizo un llamado a las autoridades del país para declarar un área protegida los manglares de Balancán y Tenosique, sobre el río San Pedro ¿Por qué hizo esta petición?
En colaboración con el investigador Octavio Aburto, se realizó una investigación que sugería la existencia de fósiles en la zona del río San Pedro, después de una expedición encontraron bancos de arena costeros, cordones litorales de grava rodada, restos de conchas de caracoles marinos y bancos de conchas de ostión de Virgina (Crassostrea virginica), que habita en lagunas costeras rodeadas de manglares.
Esto solo podía significar la unión del golfo de México y el río San Pedro hace cientos de miles de años, lo más interesante es que actualmente la costa más cercana al rio se Encuentra a una distancia de 120 kilómetros, por lo cual se presume un nivel del mar mucho más alto que el actual.
La petición fue realizada por esta razón, es una zona que actualmente sufre muchos cambios drásticos por su uso de suelo, la ganadería y agricultura ponen en riesgo los hallazgos de las investigaciones.
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¿Cuál es el papel de la agricultura ante esta problemática?
El Plan Balancán-Tenosique, pretendía convertir a la selva en zonas de producción de granos y así abastecer al país, tomando una falsa idea de que la fertilidad del suelo era alta. Lo que no tomaron en cuenta, es que esta riqueza era consecuencia de los árboles, de sus restos vegetales que caen, liberan nutrientes y son reabsorbidos por las raíces.
El desarrollo de este proyecto desmontó cerca de 200 mil hectáreas de selva, con la intención de transformarlas en pastizales y cultivos.
Octavio Aburto – National Geographic
Al eliminar la selva se rompe el ciclo, no hay restos vegetales que caigan, liberen nutrientes y por lo tanto, no queda casi nada para el suelo. Son los árboles los que almacenan dichos compuestos químicos, no la tierra, por lo que la agricultura es viable en los suelos de la selva tropical durante lapsos muy cortos.
El resultado fue un territorio deforestado, descarga de agroquímicos en sus aguas y una población con niveles de pobreza superiores al 60%.
Desde la publicación del estudio “Relict inland mangrove ecosystem reveals last interglacial sea levels” solamente una parte de los manglares se encuentra protegida por el gobierno de Tabasco dentro de la Reserva Ecológica Cascadas de Reforma, el Congreso del estado inició acciones para preservar y conservar este ecosistema, además de revertir, aunque sea solo de manera parcial, la catástrofe causada por la deforestación y la tala de las selvas en lapsos pasados.
Se debe lograr una protección que realmente salvaguarde este ecosistema y designarla un área natural protegida, además, para las comunidades aledañas al rio sería un factor benéfico porque generaría condiciones que regulen actividades económicas, como la pesca que da sustento a familias que dependen de ella.
