‘Slow food’: el movimiento que pretende regresar a la agricultura local

El movimiento ‘Slow Food’, liderado por Dalí Nolasco Cruz, la primera mujer indígena latinoamericana en formar parte de su comité ejecutivo, regresa al spotlight y esta vez lo hace apostando por la “agricultura local para defender la biodiversidad, el territorio y la identidad de las comunidades nativas”.

“Hemos sido un territorio explotado y muy violentado y por ello pienso que en Slow food se encuentra un espacio de esperanza para cambiar las cosas a pesar de que nuestros territorios están amenazados”, explicó Nolasco luego de asegurar que la situación es crítica en América Latina.

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¿Las principales misiones de la nueva etapa del proyecto?

Educar a la sociedad para cambiar sus hábitos alimenticios, influir en el ámbito político y apoyar las transformaciones de las comunidades agrícolas. Además, la organización busca tener mucho más presencia en diferentes regiones del mundo para reforzar su influencia en la toma de decisiones de los gobiernos que marcan el día a día de los agricultores.

El regreso a la gastronomía local, con la recuperación de recetas y productos que históricamente pertenecieron a esas comunidades, tiene como objetivo respaldar a los agricultores locales y evitar que dependan de las exportaciones.

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‘Slow Food’ fue fundada en 1989 para evitar la desaparición de las culturas y tradiciones alimentarias locales. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en un movimiento mundial en el que participan millones de personas en 160 países.

“Muchas mujeres indígenas mexicanas están haciendo recetarios para descolonizar la dieta, reeducar los paladares y reconectar con los sabores de los pueblos indígenas y los ancestros”, subrayó.