Los retos de la agricultura tradicional en México

La agricultura tradicional se caracteriza por la utilización de abonos orgánicos – no agroquímicos -, por su baja o nula dependencia a inventos tecnológicos y también por su cuidado de los suelos y prácticas agrícolas sustentables. Además, los terrenos dedicados a un modelo de agricultura tradicional suelen ser reducidos. Estas prácticas convencionales han perdido popularidad desde hace algunos años. Sin embargo, se siguen llevando a cabo especialmente en zonas rurales del país. El imparable crecimiento de la población mundial, causa un inminente incremento en el consumo de alimentos. Es por esto que la producción agrícola se ve en la necesidad de subir su ritmo de producción, y seguirá creciendo durante los próximos años. Esto deja en una posición vulnerable a las prácticas tradicionales de la agricultura, pues de manera natural este modelo tiene una menor producción, debido a las muchas pérdidas ocasionadas por condiciones climáticas o plagas. La agricultura tradicional ha sumado esfuerzos para adaptarse a las nuevas demandas y condiciones. Sin embargo, también se ven afectados por el poco apoyo de las autoridades. Incluso ante las adversidades, los agricultores siguen manteniendo productos orgánicos de gran calidad. Las familias mexicanas que todavía conservan este método de agricultura, piden el apoyo del gobierno para continuar trabajando el campo mexicano.