La mora es un fruto pequeño, que puede llegar a medir de 1 a 3 centímetros dependiendo de la variedad. Sin embargo, su tamaño no es una limitación, pues tiene un sabor intenso que es muy valorado internacionalmente.
En los últimos años, México se ha convertido en un gran productor y exportador de frutos rojos; entre los que se encuentran la fresa, frambuesa, arándano azul y zarzamora.
¿Quisieras aprender a cultivar tus propias moras? ¡Aquí te explicamos cómo, paso a paso!
1. Recolectar y examinar las semillas
Para conseguir semillas que puedan germinar necesitarás obtenerlas de moras frescas. Una vez que hayas separado las semillas del fruto, lávalas muy bien y examina que no estén dañadas.
Tip: Con un cuchillo afilado rasca la primera capa de la semilla. Esto se conoce como escarificación, y ayudará a que el endospermo (tejido nutricional del embrión de las plantas) tenga contacto directo con el agua; acelerando así el tiempo de germinación.
2. Simula bajas temperaturas
Coloca tus semillas escarificadas en una bolsa de plástico sellada con toallas absorbentes húmedas. También puedes envolverlas en un trozo de aluminio con toallas o servilletas húmedas dentro. Enseguida guárdalas en la nevera por 2 a 3 meses a una temperatura de aproximadamente 5ºC.
3. Prepara el terreno
Es importante que el suelo donde las siembres sea rico en nutrientes y que el espacio tenga una buena exposición a la luz solar. Ahora bien, algunas variedades de moras son propensas a las quemaduras de sol, por lo que a pesar de que el sol es indispensable, también será conveniente la semisombra en algunos casos.
4. Siembra
Una vez que se haya cumplido el tiempo en la nevera, retira las semillas germinadas. Puedes comenzar insertándolas en un semillero hasta que hayan alcanzado el tamaño ideal para su plantación en el terreno final.
5. Trasplante
Cuando llegue la hora del trasplante final, deberás ser muy cuidadoso con quitar maleza o hierbas que puedan interferir en el crecimiento de tus moras. Cava agujeros de aproximadamente 2 a 3 metros de profundidad y no coloques las plantas de mora a menos de 1 metro y medio de distancia.
Estas plantas extienden rápidamente sus raíces, y necesitan de un espacio amplio para crecer sanamente.
6. Cuidados generales
- Las moras necesitan de un riego abundante, y si el espacio es suficiente habrá menos riesgo de encharcamiento.
- Si crecerás una variedad erguida, recuerda plantar postes de al menos de metros de alto para que las moras puedan extenderse a lo largo.
- Las variedades trepadoras prefieren apoyo horizontal, por lo que sería ideal rodearlas de alambres para que crezcan a lo ancho.
- Recuerda podar tus moras al menos una vez al mes, y siempre cuidar que no crezca maleza en su terreno.
7. Cosecha
¡Finalmente, la cosecha! Comenzarás a ver que se formarán flores blancas, y enseguida el fruto de la mora. Pasarán de verde a rojas y finalmente su característico color oscuro. Una vez llegando a su tamaño y color final, podrás desprenderla de la vid fácilmente.
¡Listo! Disfrutarás de deliciosas moras frescas para tu consumo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para proteger a las moras de las enfermedades que las atacan.