La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) informó que en los últimos tres años la importación de semillas, oleaginosas y granos aumentó 14.3 por ciento, equivalente a 19.85 toneladas de producto con un valor de $7, 000 millones de pesos.
Los ejemplares que más se importan son:
- Maíz, incrementó un 16.4 por ciento alcanzando un volumen de 9 millones de toneladas que son traídas principalmente de Brasil.
- Soja, rebasó el 15.5 por ciento con 4.5 millones de toneladas.
- Trigo, aumentó 18.2 por ciento con un volumen de 2.7 millones de toneladas.
- Canola, elevó su importación un 16.5 por ciento acumulando 771 mil millones de toneladas.
- Frijol, creció 143.7 por ciento alcanzando un volumen de 133 mil toneladas.
Explican que el aumento a las importaciones se debe al abandono de los trabajadores y las trabajadoras agrícolas, quienes al no tener apoyos con visión productiva desertan sus labores en el campo para desarrollarse en otros rubros.
Al no haber quienes desarrollen y comercialicen las semillas nacionalmente, es necesario traerlas del extranjero. Este proceso resulta costoso, ya que el envío y transporte internacional es complicado debido a las restricciones por la pandemia.
Álvaro López Ríos, secretario de la UNTA, también resaltó que la sequía en ciertos puntos del país deja a los campesinos y campesinas en la insolvencia. Sus cultivos se secan y no tienen manera de obtener dinero para resurtirse de insumos básicos.
Los agricultores y las agricultoras más afectados son aquellos de pequeños y medianos campos de cultivo, cuyo único eje de comercialización es el local.
Para tratar de recuperarse económicamente se han inscrito a los programas de ayuda de sus gobiernos locales, sin embargo, sus solicitudes se han relegado debido a que toda la ayuda se ha entregado a otros sectores.
Para finalizar, remarcó que el costo de semillas, fertilizantes y herbicidas aumentó entre el 30 y el 50 por ciento, ya que todo esto proviene de empresas extranjeras y no nacionales. Haciendo que se vuelvan inaccesibles para las personas de bajos recursos económicos.