La temporada de exámenes es un período crucial para los estudiantes, aquellos que se preparan para la selectividad, resultados que definirán si pueden acceder a la carrera universitaria de sus sueños. Las universidades establecen notas de corte específicas para cada grado, y los alumnos deben alcanzarlas para obtener la admisión.
Mientras que algunos estudiantes tienen claro desde hace tiempo qué quieren estudiar, otros se encuentran en una encrucijada, dudando entre varias opciones o sin saber aún qué campo les interesa más. Este proceso de decisión puede ser estresante, ya que muchos sienten que su futuro depende de esta elección.
Sin embargo, es importante recordar que la decisión universitaria, aunque significativa, no es inmutable. Los estudiantes pueden cambiar de carrera o incluso empezar una nueva si descubren que su elección inicial no es la correcta para ellos. Además, la empleabilidad y las salidas laborales suelen influir en la decisión final, con carreras que ofrecen claras oportunidades de trabajo frente a otras con opciones más inciertas.
Ingeniería Agrónoma
Dentro del amplio espectro de grados universitarios, la Ingeniería Agrónoma es una opción que ha pasado desapercibida para muchos. En los años 90, esta carrera era altamente demandada, con alrededor de 5.000 estudiantes matriculados anualmente. No obstante, en la actualidad, su popularidad ha disminuido considerablemente.
Rosario Haro, subdirectora de Ordenación Académica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrónoma de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) , atribuye este descenso a una percepción errónea sobre la profesión. Los jóvenes asocian la agronomía con trabajos rurales poco atractivos, sin conocer su verdadera relevancia y alcance.
Haro describe la Ingeniería Agrónoma como “la gran desconocida de las biotecnologías”, destacando que la falta de información adecuada ha llevado a que muchos no consideren esta carrera, a pesar de sus excelentes perspectivas laborales. Los graduados en Ingeniería Agrónoma tienen casi garantizada la empleabilidad, debido a la alta demanda de sus competencias por parte de las empresas.